Ventanas correderas o ventanas deslizantes de PVC. Ventajas, inconvenientes y tipos
Seguimos implicados en la tarea de dar a conocer los conceptos más complejos de nuestro mundo de las ventanas de PVC de la manera más sencilla y accesible a todos.
A diario, comprobamos que cada vez más gente busca informarse sobre ventanas en Internet. ¿Aluminio o PVC? ¿Qué ventana es más eficiente? Y, sobre todo, y en definitiva, ¿cuál es la mejor ventana que puedo poner en mi hogar?
Y en esa búsqueda, aparecen datos que, en vez de información, se convierten en ruido porque nadie se molesta en explicarlos para que realmente se entiendan y se pongan en contexto y en valor. Transmitancia, valor U, oscilobatiente, herraje perimetral… y podrÃamos seguir con otros mil.
Primero, hay que explicar bien qué significan.
Y segundo, hay que dar herramientas para poder relacionarlos entre sà y poder comparar la utilidad real para nosotros en concreto de los diferentes tipos de ventanas que podemos encontrar en el mercado.
Dicho esto, si la semana pasada os hablamos de las ventanas oscilobatientes, sus diferentes tipos, ventajas e inconvenientes, en este artÃculo queremos hacer lo mismo con “la otra cara de la moneda”: las ventanas correderas o ventanas deslizantes.
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¿Qué es una ventana corredera de PVC?
Para empezar, a nosotros nos parece mucho más correcto hablar de ventanas deslizantes que de ventanas correderas.
Las ventanas correderas son sólo un tipo de ventanas deslizantes.
Lo que ocurre es que, durante mucho tiempo, el tipo más común de ventanas en España fueron las ventanas correderas de aluminio, muy económicas aunque por contra muy poco eficientes y aislantes.
Por ello, aún hoy, mucha gente cree que son la única alternativa a la ventana practicable tradicional. Pero nada más lejos de la realidad. Gracias a los esfuerzos de nuestro sector en innovación y en la búsqueda de la mayor eficiencia, la gama de ventanas deslizantes es mucho más amplia y, por ello, más capaz de mejorar la vida de los consumidores. El gran objetivo.
Dicho esto, una ventana deslizante es aquella cuyas hojas se abren deslizándose sobre un sistema de herraje, hacia la derecha o hacia la izquierda, normalmente en paralelo a la pared y no perpendicularmente a esta.
La diferencia más evidente con las ventanas practicables es precisamente esta apertura por deslizamiento, en vez de mediante bisagras. Cada tipo de ventana tiene sus ventajas e inconvenientes. Pero no sólo en cuanto al sistema en sà mismo, sino que todo tiene que estudiarse en función de las necesidades concretas de cada espacio y cada hogar.
Ventajas de emplear una ventana corredera o ventana deslizante
- Las ventanas correderas requieren de muy poco espacio interior, ya que al abrirse no se proyectan, sino que se realiza en paralelo a la pared. Por lo tanto, son ideales para estancias pequeñas o para lugares donde hay muchos obstáculos que impiden instalar una ventana oscilobatiente.
- Al mismo tiempo, son ideales para grandes huecos y para permitir el paso entre diferentes espacios, como por ejemplo a un balcón o una terraza. Algunos sistemas admiten incluso sustituir el marco inferior por una solera a ras de suelo.
- La proporción de acristalamiento es, en general, mayor que en las ventanas practicables, por lo que ofrecen una mayor luminosidad.
- En función del sistema deslizante elegido, los niveles de aislamiento y eficiencia pueden ser realmente distintos. Si bien es cierto que los sistemas correderos tradicionales son muy poco herméticos, nuestra innovadora Ecoven plus elevadora 82 es apta para proyectos Passivhaus de casa pasiva.
Inconvenientes de emplear una ventana deslizante
- Como hemos dicho, en general las ventanas deslizantes son menos eficientes y menos aislantes que las ventanas practicables con herrajes perimetrales (con cierres de presión en todos los marcos). Aunque es cierto que esto varÃa mucho en función del sistema. Las ventanas correderas son mucho menos herméticas que las ventanas elevadoras, dotadas de unos herrajes muy potentes.
- Los sistemas deslizantes habitualmente comportan unas dimensiones y pesos muy superiores a los de las ventanas practicables. Por lo tanto, el herraje está sometido a una gran presión y un mayor esfuerzo. Una ventana deslizante realizada con un buen perfil pero con un herraje mediocre tiene un riesgo mayor de sufrir averÃas y dificultar su accionamiento, provocar fugas de aire y, en otras palabras, permitir el paso de frÃo y ruidos -muchas veces en forma de molestos silbidos provocados por el viento-.
- La mayorÃa de las veces, una ventana deslizante no permite la apertura completa del hueco. En casi todos los sistemas una parte permanece siempre acristalada, salvo en las ventanas plegables y en nuestra Ecoven plus corredera con cierre pocket, cuyas hojas se ocultan tras el tabique.
- Precisamente, dado que las hojas no se abren hacia el interior sino que se solapan, la limpieza es más difÃcil y, a veces, peligrosa (si se comete la imprudencia de asomar demasiado el cuerpo al exterior de un edificio en altura). Si bien es cierto que hoy en dÃa existen sistemas magnéticos que permiten la limpieza completa y segura de los cristales desde el interior, la limpieza de los marcos y los carriles puede exigir en ocasiones el desmontaje de las hojas.
Por ello, la recomendación general es optar por sistemas deslizantes en huecos de terraza o como puertas a espacios exteriores, mejor que como ventanas al uso, donde los sistemas oscilobatientes son preferibles. Siempre, como hemos dicho, en función de las caracterÃsticas concretas de cada proyecto y de cada espacio.
Tipos de ventanas deslizantes
A partir de esta explicación, podemos hablar de cuatro tipos principales de ventanas deslizantes: ventanas correderas, ventanas paralelas, ventanas elevadoras y ventanas plegables.
Ventanas correderas
Las ventanas correderas, propiamente dichas, son aquellas en las que cada hoja se desliza de una forma suave y ligera sobre un carril guÃa gracias a sus rodamientos. Se pueden lograr sistemas de muy amplias dimensiones aumentando el número de hojas y guÃas.
Son muy útiles para estancias reducidas donde no hay espacio para las ventanas practicables, aunque presenta un inconveniente principal: es, en general, el sistema deslizante menos aislante, ya que por el sistema de carriles no permite una elevada hermeticidad.
Nuestra Ecoven plus corredera, gracias a su sistema de perfiles, de tres cámaras en marco y dos en hoja con una profundidad de 70 mm, ofrece unas elevadas prestaciones en aislamiento térmico y acústico y permite fabricar ventanas de grandes dimensiones. Podemos realizar sistemas de 2 ó 3 carriles.
Además, podemos sustituir el marco inferior por una solera a ras de suelo. Y, como hemos dicho, también la ofrecemos con un cierre pocket, de manera que las hojas queden ocultas tras el tabique y se puede abrir completamente el hueco.
Ventanas paralelas
Tratando de reunir las ventajas de las aperturas abatible y deslizante, las ventanas paralelas disponen de una hoja que se desplaza paralelamente sobre unas guÃas hacia el interior de la vivienda.
AsÃ, por una parte, al abrirse no ocupan espacio interior y al cerrarse consiguen unos altos niveles de aislamiento y seguridad gracias a que toda la ventana queda sobre un mismo plano con un cierre perimetral -es decir, queda presionada herméticamente sobre los cuatro marcos-.
Nuestras ventanas Ecoven plus paralelas se pueden realizar tanto con nuestros perfiles s70 como con los s82, cuyas prestaciones de eficiencia energética son tan altas que incluso son aptos para proyectos certificados Passivhaus, como el icónico Residencial Scenia.
Pero, además, ofrecemos dos soluciones: la Ecoven plus oscilo-paralela, que además de la hoja paralela incluye otra hoja de apertura oscilobatiente; y la Ecoven plus paralela SP, que ofrece una función de apertura en paralelo de toda la hoja capaz de realizar una ventilación natural y suave manteniendo la misma seguridad que cuando la ventana está cerrada.
Ventanas elevadoras o elevables
Las ventanas elevadoras, también llamadas ventanas elevables, representan la máxima eficiencia energética, aislamiento y hermeticidad logradas en unos elementos deslizantes.
Son unos productos de muy altas prestaciones, que consisten en que todo el peso de la hoja queda soportado por el herraje, el cual permite el desplazamiento extremadamente suave y sencillo de la hoja sobre una guÃa en su apertura al mismo tiempo que logra un cierre completamente hermético.
Resulta muy sorprendente accionar una de estas ventanas, moviendo los varios cientos de kilos que pesa cada una de sus hojas con un solo dedo.
Al igual que en los sistemas paralelos, ofrecemos nuestra Ecoven plus elevadora en nuestras dos series, s70 y s82 -apta para proyectos con certificado Passivhaus-.
Ventanas plegables
Finalmente, las ventanas plegables son aquellas cuyas hojas se pliegan entre sà como un acordeón. Este plegado puede ser hacia un lado o hacia el otro y, también, hacia ambos lados.
La principal ventaja de este sistema es que permite la apertura total del hueco sin elementos que obstaculicen el paso, por lo que tradicionalmente se ha empleado mucho para realizar grandes puertas de salida a terrazas o balcones.
Sin embargo, es también uno de los sistemas menos herméticos precisamente por cómo deben plegarse las hojas, por lo que en la actualidad su uso ya no es tan frecuente.
Nuestra Ecoven plus plegable emplea los perfiles s70 para realizar ventanas desde 3 hasta incluso 7 hojas, con hasta 900 mm de anchura y una profundidad de 70 mm. Y, gracias a que incorporamos un cierre perimetral, es capaz de ofrecer unos buenos valores de aislamiento y confort para sus usuarios.