Lo sabemos, elegir unas ventanas es un poco locura para quien no está familiarizado con este sector. ¿Qué diferencia hay entre unos materiales y otros? ¿Merece la pena pagar más por una ventana u otra? Y, sobre todo, ¿puedo creerme todo lo que estoy leyendo en Internet, o todo lo que me están contando en una tienda?
La respuesta a estas preguntas no es sencilla. No es directa. En principio, quien solo te cuenta una parte de la historia no es muy fiable. Lógicamente, cada material tiene sus ventajas y también sus inconvenientes. Quien solo habla bien de sus productos, aunque sea entendible, no te está contando todo. Pero, sobre todo, no se está poniendo de tu parte. No está entendiendo tu caso concreto y particular.
El precio no es el único elemento para poder comparar unas ventanas u otras. Y un precio mayor no necesariamente implica que la ventana sea mejor o que vaya a satisfacer mejor tus necesidades aportando a tu familia la calidad de vida que merecen.
Y, desde luego, no. No deberías creerte todo lo que leas en Internet. Además de intentar informarte en medios de confianza y fiables, nosotros siempre aconsejamos dejarse asesorar por profesionales de la ventana, capaz de mirar de verdad por ti y los tuyos.
Para intentar ayudarte a conocer mejor las diferencias entre las ventanas de PVC, de aluminio y de madera hemos preparado esta guía que esperamos te resulte sencilla, sincera y útil.
Ventanas de PVC
El PVC es una resina 100% reciclable y respetuoso con el medioambiente que se viene empleando desde hace unos 30 años en la fabricación de ventanas. Aunque, gracias a la continua innovación del sector, nada tienen que ver los perfiles de PVC VEKA aditivados y reforzados con acero galvanizado que se emplean hoy en día con los primeros y modestos perfiles de los años 80.
A grandes rasgos, el principal beneficio de las ventanas de PVC es su mayor aislamiento térmico y acústico y su eficiencia energética y económica, sin descuidar su gran resistencia y su durabilidad. Y, todo ello, a un coste de compra y mantenimiento inferior al de las ventanas de aluminio y madera.
Además, hoy en día es posible fabricar ventanas de PVC imitación madera con las técnicas más modernas.
Ventanas de aluminio
Las ventanas de aluminio han sido durante muchos años las protagonistas del sector del cerramiento, gracias a su gran versatilidad y menor coste respecto a las ventanas de madera, a las que sustituyeron.
El aluminio es un metal ligero y resistente que, cuando ha sido lacado para evitar su contacto con el aire y el agua, queda protegido de la corrosión y posee una gran durabilidad. Las ventanas de aluminio se ofrecen en una amplísima gama de colores y de acabados, foliados o lacados.
Ventanas de madera
Las ventanas de madera son las más tradicionales y poseen un grandísimo atractivo natural.
Como principales beneficios, además del estético, cabe señalar que la madera es un buen aislante natural y permite trabajarse con facilidad, pudiendo dar lugar así a auténticas obras de artesanía.
Sin embargo, su elevado coste respecto a las ventanas de aluminio y, sobre todo, de las ventanas de PVC, las relegan a un papel secundario, para un segmento más exclusivo.
Ventanas de PVC ¿Son mejores que las de aluminio o madera?
Ya hemos dicho al empezar que las comparativas "mejor-peor" son complicadas de llevar a cabo sin caer en subjetividades y sin dejarse llevar por el interés propio.
Por eso, queremos abordar estas cuestiones con la mayor objetividad y sinceridad posible, analizando punto por punto qué caracteriza a cada uno de estos materiales.
Y, en especial, pensando en cómo las frías características técnicas se traducen en valores y en beneficios para los usuarios, que es en realidad lo más importante.
Aislamiento térmico ventanas de PVC, aluminio y madera
Como materiales, el PVC y la madera son más aislantes que el aluminio. En concreto. el PVC es un material 1.100 veces más aislante que el aluminio.
Además, los perfiles de PVC se diseñan específicamente con diversas cámaras de aire interiores para reforzar esta capacidad de aislamiento térmico.
El aluminio, como metal, es buen conductor de la energía y, por ello, ofrece un aislamiento bajo. Para reforzarlo, además de que también se diseñan los perfiles con cámaras interiores, las ventanas de aluminio de gama alta se pueden equipar con una Rotura de Puente Térmico RPT, una pieza plástica que se coloca entre los exteriores metálicos para reducir las pérdidas energéticas.
La madera es un buen aislante natural, pero a diferencia del PVC y el aluminio no se pueden fabricar perfiles de madera con cámaras interiores.
Y otra diferencia: las esquinas de las ventanas de PVC se sueldan herméticamente, no se atornillan o ingletan. Esto reduce drásticamente las fugas de aire y temperatura de un lado al otro de la ventana.
Por este motivo, en líneas generales, las ventanas de PVC ofrecen un aislamiento térmico superior que las ventanas de madera, y éstas mayor que el de las ventanas de aluminio.
Pero hay que tener en cuenta otra cosa: dentro de cada material, hay también grandes diferencias. Perfiles de mayor o menor grosor, acristalamientos más o menos prestacionales, diferencias entre los fabricantes... Por ello, puede haber determinadas ventanas de aluminio de altas prestaciones que sean más aislantes que una determinada ventana de PVC de baja gama. Esto es importante saberlo reconocer. No todas las ventanas son iguales.
Aislamiento acústico ventanas de PVC, aluminio y madera
Al igual que ocurre con el aislamiento térmico, y por las mismas razones, las ventanas de PVC ofrecen un aislamiento acústico superior al de las ventanas de madera y las ventanas de aluminio. En términos generales.
En el aislamiento acústico tiene mucha importancia el tipo de acristalamiento. Existen vidrios acústicos, específicamente laminados con butirales especiales, que son capaces de reducir la entrada de ruido en el hogar a través de las ventanas. Pero estos acristalamientos no son exclusivos de un material u otro, sino que se adaptan al tipo de perfil que corresponda.
En el caso de las ventanas Ecoven plus, podemos alcanzar una reducción del ruido exterior de hasta 48 dB. Lo que equivale a pasar del ruido de la turbina de un avión al sonido normal de una oficina.
Ahorro ventanas de PVC, aluminio y madera
Como consecuencia de su mayor aislamiento térmico y acústico, las ventanas de PVC son las más eficientes.
Las ventanas de PVC ofrecen el máximo ahorro energético y económico, al preservar el hogar de las fugas de temperatura y de la entrada de frío, calor y ruido exterior. Esto se traduce de una manera directa en una reducción de la tarifa mensual a pagar en concepto de calefacción o de refrigeración.
En combinación con el menor precio de venta de las ventanas y el menor coste en mantenimiento, el ahorro es aún mayor. Y, como vamos a ver a continuación, su resistencia y durabilidad no tienen que ser menores.
Resistencia ventanas de PVC, aluminio y madera
El PVC es un material inalterable a los efectos del clima y la contaminación. Además, AENOR certifica que todos nuestros perfiles de PVC VEKA alcanzan la máxima clasificación, Triple Calidad S II A.
Esto significa que (S) están adecuados a la climatología severa propia del sur de Europa para evitar la degradación del color y su envejecimiento; (II) superan las pruebas más exigentes de resistencia al impacto; y (A) el espesor de sus paredes exteriores es igual o superior a 2,8 mm, lo que los hace más sólidos, estables y duraderos.
Y, como remate, todas las ventanas Ecoven plus incorporan un refuerzo de acero galvanizado en el interior de sus perfiles.
Es cierto que el aluminio, como metal, es ligero y muy resistente. Pero, también como metal que es, está expuesto a la corrosión. Para evitarlo, se le aplican tratamientos como el lacado. No obstante, si este lacado se raya, deja de proteger, por lo que hay que ser un poco más cuidadosos con esto.
Y en el caso de la madera, es un material que absorbe la humedad, lo que puede provocar que se hinche, se agriete y se curve, además de que se ve más afectada por la contaminación y por la exposición a los cambios de temperatura y a la luz del sol.
Todos hemos visto ventanas de madera echadas a perder por el paso del tiempo si no se ponen los medios adecuados. Las ventanas de madera exigen tratamientos preventivos y protectores para hacerlas más resistes y duraderas.
Mantenimiento ventanas de PVC, aluminio y madera
Debido a su resistencia, el mantenimiento de las ventanas de PVC es muy sencillo: basta solo con agua y jabón. Nada de productos agresivos o abrasivos.
Lo mismo ocurre con las ventanas de aluminio. Agua y jabón. Aunque hay que tener un cuidado especial para no dañar la capa de lacado exterior, que es la que protege al metal de la corrosión.
Las ventanas de madera son las claras perjudicadas en esta categoría. Como hemos dicho en el punto anterior, para protegerlas es necesario no sólo un tratamiento inicial, sino también un mantenimiento periódico, lijado y barnizado, que debe ser realizado en la mayoría de casos por un profesional. Esto incrementa sustancialmente su coste.
Durabilidad ventanas de PVC, aluminio y madera
Por todo lo comentado anteriormente, podemos afirmar que una buena ventana de PVC, una Ecoven plus, es para toda la vida. Por la resistencia de su material, por los resultados en los test y en los ensayos, por nuestra experiencia de más de 50 años y por los controles externos homologados que acreditan su calidad.
Ecoven plus es la única ventana de PVC que ha merecido el certificado de calidad de producto marca N de AENOR. Porque no tiene sentido si lo decimos nosotros; AENOR confirma que Ecoven plus es confort certificado.
Estamos tan seguros de nuestros productos que ofrecemos las más amplias garantías. Hasta 10 años. Pero la vida real de una ventana de PVC es más. Mucho más.
Protección del medioambiente ventanas de PVC, aluminio y madera
Al hablar de la protección del medioambiente, podemos hacerlo desde dos puntos de vista: desde el activo (emisión de gases, destrucción de ecosistemas...) y desde del pasivo (ahorro energético).
Comenzando por el ahorro energético, ya hemos explicado que las ventanas de PVC son las más eficientes energética y económicamente. Evitan el consumo innecesario de calefacción y refrigeración y, con ello, los problemas ecológicos derivados.
Y desde el punto de vista activo, el PVC procede en un 57% de un material prácticamente inagotable: la sal común. Además, en la producción de los perfiles de PVC VEKA se emplean procesos inocuos: no generan emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera, solo vapor de agua. Según un estudio de la Universidad Politécnica de Cataluña, las ventanas de PVC son un 45% más eficientes que las de aluminio y un 15% más que las de madera en la reducción de emisiones de CO2 a la atmósfera.
Para la producción de ventanas de madera, a pesar de ser un material natural, es necesaria la tala de numerosas extensiones de bosques y la consecuente afectación al medioambiente.
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